El gas radón tampoco supone ningún perjuicio para la salud del personal que trabaja en la extracción y elaboración del granito. Éste es el resultado de dos estudios encargados por el Marble Institute of America (MIA). De esta forma, aplica la misma información a empleados que trabajan con el granito como a propietarios o inquilinos que tienen, por ejemplo, encimeras de piedra natural en su cocina.
Los estudios han sido llevados a cabo por Environmental Health & Engineering, en Cambridge, Massachussetts. Una prueba de su seriosidad y fiabilidad es que los resultados han sido publicados por la revista Journal of Radiological Protection.
Las mediciones realizadas en una cantera del estado de Vermont, han mostrado que la radiación emitida del gas radón allí está por debajo de 0,3 picocurie por litro (pCi/L), incluso teniendo en cuenta los peores casos posibles. Este valor está muy por debajo de la concentración media de radón en forma natural en los Estados Unidos.
Las dosis son igualmente bajas al medir la concentración en la elaboración del granito. Aquí, se encontraba muy por debajo del límite permitido, según se informa en un comunicado de prensa del MIA.
El radón es emitido continuamente por la corteza terrestre, procedente de la descomposición de uranio o torio. Al llegar a la superficie, se mueve con el viento por lo que las partículas que flotan en el aire son las que tienen menor concentración de gas. No obstante, se puede acumular en sótanos, así como en minas de uranio. Según las características del subsuelo, hay zonas con más y con menos concentración de radón natural. Este gas es radioactivo y puede producir cáncer de pulmón.
El motivo por el que se han encargado estos estudios es una próxima inspección de las autoridades sanitarias americanas sobre la contaminación en los lugares de trabajo. Puesto que no existían datos fiables en referencia al granito, la MIA se encargó de cubrir ese tema con antelación.
Los datos de los estudios actuales y los precedentes se pueden consultar en la web del MIA.
Los informes han sido financiados mediante el fondo „La verdad sobre el granito“, patrocinado por miembros del MIA. Otras aportaciones proceden del Building Stone Institute, del Elberton Granite Association, del Indiana Limestone Institute, del National Tile Contractor’s Association, del Mason Contractors Association of America y del National Building Granite Quarriers Association.
Link: Marble Institute of America
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